No importa si son acciones grandes o pequeñas, lo importante es movernos hacia nuestras metas. Cuando dejamos de hacer las pequeñas cosas, de comernos “la manzana del día”, de arreglar nuestra cama, de hacer la meditación diaria, entonces estamos propensos también a no hacer las grandes cosas que crean nuestro futuro. Asegura de tomar las decisiones que te mueven a la acción correcta. Consistencia y constancia son la clave.
Recuerda que los resultados se ven en el tiempo, así que no dejes de hacer lo que te toca hacer hoy.